Seguimos con el plan previsto y planeado para la temporada veraniega, la siguiente prueba marcada en mí calendario eran los 10.1 Km de Los Alcázares, localidad situada a orillas del Mar Menor y donde nunca había corrido a pesar de la cercanía. Amanecía una mañana esplendorosa para la práctica del deporte, con una temperatura media ideal, sin embargo y desgraciadamente para los corredores, conforme fueron pasando las horas, apareció un calor excesivo que complicó mucho las cosas y nos afectó en el rendimiento.
Acompañado en esta ocasión de la familia al completo, nos desplazamos a la localidad de Los Alcázares con la idea de disfrutar de una buena y aprovechada mañana entre carreras y aperitivos. Antes de esto último, tocaba cumplir primero y a las 10.30horas ya estaba listo y dispuesto para afrontar una nueva carrera.
A la hora de salida ya hacía un calor sofocante, los 10km se presentaban completamente llanos y, aunque al final siempre me llevo alguna sorpresa, en esta ocasión no fue así, eran llanos, demasiado llanos y con rectas muy largas, cruzando el paseo marítimo desde una punta hasta la otra, con la sensación de estar viendo la línea de llegada a lo lejos y que sin embargo pareciese que no iba a llegar nunca.
Acompañado en esta ocasión de la familia al completo, nos desplazamos a la localidad de Los Alcázares con la idea de disfrutar de una buena y aprovechada mañana entre carreras y aperitivos. Antes de esto último, tocaba cumplir primero y a las 10.30horas ya estaba listo y dispuesto para afrontar una nueva carrera.
Salí a un ritmo fuerte, llevo un par de semanas de buenos entrenos y cada vez me encuentro mejor, a un ritmo de 4´10" afronté los tres primeros kilómetros, iba bien de piernas pero entre el excesivo calor y el fuerte ritmo, me dí cuenta de que sino dosificaba algo lo iba a pasar mal en la parte final, eso fue lo que hice y a un ritmo de 4´30" estuve rodando durante los siguientes cinco kilómetros. Cuando afrontamos nuevamente el paseo marítimo y con la línea de llegada en el horizonte, volví apretar completando unos tres últimos kilómetros muy buenos que me sirvieron para recuperar algunos puestos y segundos. Con un tiempo de 43´16" (a 4´17" min/km) llegué a meta. Estoy cerca de mí mejor marca personal en esta distancia (42 m y 13 s), no quiero adelantarme a la jugada pero si todo sigue así, iré a Lobosillo el próximo día 23 a tope para batirla, ya os contaré que tal.
Por último y, a pesar de que esa misma mañana había varias carreras programadas en diferentes puntos cercanos de Murcia y Alicante, pude reencontrarme con algunos compañeros de club y en especial con mi amigo Miguel Ángel, compañero de aventuras y desventuras y que me tenía abandonado desde el Km 30 de la Ruta de Las Fortalezas, donde a los pies de la temible subida a la Atalaya me dejó tirado...tranquilo compañero no te guardo rencor, y como puedes observar, ya lo he olvidado jejeje....vamos que el peralico de bronce nos espera!!.
Saludos!!.
