Apurando las vacaciones de este casi acabado mes de Agosto y aprovechando mi estancia de unos días con la familia en la Sierra de Cazorla, nos dispusimos durante la mañana de ayer, para realizar la famosa ruta del sendero del Río Borosa, un importante afluente del río Guadalquivir en pleno corazón de dicha sierra.
El punto de partida lo teníamos en el pueblo de Coto Ríos, donde estábamos alojados, a unos 4,5 Km del inicio real del sendero. A las 8 de la mañana ya estábamos preparando los bártulos, una larga jornada de marcha nos esperaba y era conveniente salir lo antes posible. Sobre las 9 y tras un sustentoso y potente desayuno, iniciamos la ruta.
A esas horas de la mañana, aún hacía fresco y los primeros 2km se hicieron casi sin darnos cuenta. A las 10horas ya habíamos cubierto el primer tramo comprendido entre Coto Ríos y el inicio real del sendero, el cual sin apenas descanso afrontamos. El sendero del Río Borosa consta de 18km (sumando ida y vuelta), sin grandes dificultades técnicas y accesible por lo tanto para todo el mundo.
Desde el principio del mismo, empezamos a bordear todo el curso del río, con innumerables pozas y fuentes donde poder hacer un alto y refrescarte. Observamos bastante gente durante todo el transcurso de la ruta. Durante su parte intermedia llegamos a la Cerrada de Elías, un magnífico entorno donde el río y la vegetación casi se adentraban por la montaña para el deleite de todos los que por allí pasábamos. Auténticas maravillas de la naturaleza las contempladas en dicho marco incomparable.
Saliendo de la Cerrada de Elías, llegábamos a la parte más dura del sendero, que cada vez tendía más hacia arriba, el calor apremiaba y ya llevábamos casi 3 de horas de marcha en las piernas. A las 12.30h apróximadamente llegamos a la Central Hidroeléctrica que pone punto final al sendero y donde aprovechamos para hacer un parón y reponer energías. Más arriba de dicha Central, se encontraba el nacimiento del Aguas Negras y la Laguna de Valdeazores, lugares altamente recomendables de visitar y que ponen un broche de oro a esta ruta.
Sobre las 13horas y ya con un calor axfisiante, cogimos el camino de vuelta, otras casi 3 horas para abajo hasta el punto de partida. La vuelta fue dura, muy dura, pero tras 25 km y 6 horas y pico de marcha, llegamos al destino sanos y salvos.....una experiencia inolvidable y que recomiendo a todo aquel que se encuentre por esta zona, !Eso sí!, muy importante llevar la ropa adecuada, protegerse del sol e ir provistos de mucha agua, de lo contrario puede convertirse en una auténtica agonía, con resultados nefastos para el que intente dicha locura.
Por mí parte en cuanto pueda repetiré....saludos!!.
Preciosa ruta que conozco. Te la recomiendo en otoño, con esos colores de la temporada y el sonido de la "berrea"
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