Después de una ejetreada semana repleta de actos preparatorios para la próxima Semana Santa, sin tiempo casi para poder salir a entrenar y junto a un nuevo resfriado que me ha seguido durante algunos días, me presenté en Valladolises por segundo año consecutivo y acompañado de algunos miembros de mí club. Este año la carrera presentaba nueva distancia y nuevo recorrido, con respecto a la edición del año pasado.
Con varios minutos de retraso, algo que viene siendo habitual en las últimas carreras disputadas, se dio el pistoletazo de salida. Casi 200 corredores íbamos a cubrir la nueva distancia de 10 Km fijada por la organización, sobre un recorrido "feo", con largas rectas que parecían no acabar nunca, llegando a rodear el Aeropuerto de Corvera, cuya torre de control se erigía imponente y desolada ante los corredores que por allí pasábamos.
Bastante cargado de Frenadol, con la seguridad de que hubiera dado positivo en cualquier control antidoping que se me hubiese hecho, intenté salir fuerte para ver si bajaba mí marca del pasado domingo en San Javier, craso error, no habíamos llegado ni al primer kilómetro cuando me percatè de que las piernas no me iban, notaba flojedad y decidí replantearme el plan de carrera, bajar el ritmo y esperar a recuperarme en la parte final de la carrera.
Conforme iban pasando los kilómetros empecé a recuperar buenas sensaciones, quizás la pájara hubiera sido consecuencia de pocas horas de sueño y un escaso desayuno, pero gracias a dios me repuse y la segunda mitad de la carrera conseguí hacerla a un ritmo que oscilaba entre los 4´10 y los 4´20 el kilómetro. La parte final del recorrido era más asequible e incluso con pendiente descendiente hasta entrar nuevamente en la localidad de Valladolises, finalmente con un tiempo de 43´23" (a 4´20" min/km) llegué a meta, después de todo, sólo 4 segundos peor que el pasado domingo en San Javier. Me gustaría destacar el carrerón de mí amigo y compañero de club Javier Alcaraz, que consiguió su mejor marca personal en la distancia, pulverizando su anterior marca en San Javier en más de dos minutos en sólo una semana.
Después de tres fines de semana seguidos de competición, entramos en la semana final, este próximo viernes me desplazaré a Sevilla y el próximo domingo disputaré mi primera Maratón, será mí momento culminante desde que este vicio de las carreras populares me contagió por completo hace casi ya dos años. Recorriendo las preciosas calles de la capital hispalense, tendré la total seguridad de que tanto esfuerzo y sacrificio durante todo este tiempo, habrá merecido la pena, y cuando cruce la línea de llegada pensaré en mí madre, que desde el cielo seguro me estará dando fuerzas y animando, para dedicarle esta victoria porque es suya también.
Hacer esas marcas con la acumulación de kilómetros que llevas es para estar muy contento... Estoy convencido que harás una gran maratón y nuestras madres desde el cielo estarán pegando saltos de alegría, porque saben que corremos en parte por ellas...
ResponderEliminarUn abrazo Félix. espero acordarme que te tengo que recoger y no me de la vuelta en Granada jajajaa
En este reto hemos invertido tiempo y esfuerzo Félix...Y sabes que yo también comparto tu sentimiento...
ResponderEliminarM.A
Me emocionan especialmente las palabras de esta crónica y no porque me hayas tenido en cuenta en ellas sino porque la razón por la que vas a afrontar la aventura de el próximo fin de semana ha de ser la que ha de llevarte al éxito el domingo y siempre. Te daré ánimos desde la distancia. Un abrazo querido amigo y toda la suerte que te mereces para tu próximo reto que no es poco.
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