miércoles, 10 de abril de 2013

MEDIA MARATÓN DE ELCHE, 07-04-13.

Tras una larga resaca maratoniana y una Semana Santa demasiada intensa y ocupada, llegaba a la Media Maratón de Elche, "La más antigua del Mundo", dato que desconocía por completo cuando formalicé mi inscripción y carrera elegida para volver a la competición tras un mes de Marzo en el que, por las causas alegadas anteriormente, no he podido encadenar más de tres entrenos de calidad seguidos.

                                     

El día no empezaba bien, circunstancia premonitoria de lo que ocurriría antes y durante la carrera. Por problemas de logística, que no vienen al caso detallar, salí de Cartagena con más de una hora de retraso sobre la hora prevista, tocaba empezar a correr antes de tiempo. La llegada a la ciudad de Elche fué mucho peor, me equivoqué al salir de la Autovía, entrando por la parte totalmente opuesta a la zona de salida, quedaban 10 minutos para comenzar la carrera y yo aún me encontraba buscando aparcamiento, sin recoger el dorsal, sin poder calentar..en definitiva, agobio total.

Afortunadamente, en la línea de salida se encontraba Miguel Ángel, mi fiel amigo y compañero de batallas, tirando de móvil conseguimos acordar que él recogiera mí dorsal y me esperara para dármelo. A las 9:55 horas, y por obra y gracia del Espíritu Santo, conseguí aparcar y corriendo a ritmo de 5 kilómetros llegué, el último y de milagro pero llegué, también de milagro recogí el dorsal y a las 10 horas en punto estaba listo y preparado, junto a casi 3000 corredores más, para empezar a correr, sin embargo, tantas emociones me pasarían factura.


La carrera además no acompañaba, me la habían "vendido" como una carrera llana y rápida, pero posteriormente pude comprobar que me habían informado erróneamente, el recorrido era completamente rompepiernas, subidas no muy pronunciadas pero de las que se clavan, se intercalaban continuamente con bajadas, en un bonito trazado que rodeaba el Centro Histórico de Elche y sus extensos palmerales patrimonio de la Humanidad. Esta foto es bastante representativa de lo que estoy comentando.


Llegaba muy justo de forma, a esto debo añadir el duro entrenamiento realizado dos días antes de la carrera y preparatorio para la Ruta de las Fortalezas del próximo día 20 de Abril, en el que tanto el compañero Miguel Ángel como yo, nos mojamos de lo lindo subiendo el San Julián, con frío, viento y lluvia, poco nos faltó para coger una buena pulmonía. Dadas las circunstancias, tenía claro que la Media Maratón de Elche me la iba a tomar como un mero entrenamiento más pero la verdad es que lo pasé mal, muy mal, tanto muscularmente como de cabeza andaba completamente bloqueado y hacía mucho tiempo que no sufría tanto en una Media.


Durante los 10 primeros kilómetros mantuve un ritmo que oscilaba entre los 4:50 y 5 minutos el kilómetro, pero pronto empecé a notar que no lo iba a pasar bien y que la carrera se me iba hacer eterna, las piernas cada vez me pesaban más y no conseguía encontrar la cadencia adecuada. A pesar de esto, durante el siguiente tramo, sobre los kilómetros 11 a 15 tuve una pequeña resurreción, llegando incluso a rodar algún kilómetro a 4:20.

Lo peor estaba por llegar, un poco antes del kilómetro 17, el trazado de la prueba nos hacía pasar nuevamente por la línea de llegada, en ese momento el tío del mazo me pegó y de lleno, casi peor que el famoso "Muro" del Maratón, con una pájara descomunal tenía que afrontar el último cinco mil de la prueba. En ese momento, apareció un Ángel de la Guarda, con una camiseta del Club Maratón Cartagena y respondiendo al nombre de Miguel Ángel Payá Suarez, que a pesar de ir también castigado, iba mucho más fresco y ligero que yo, su ánimo y apoyo fue fundamental para conseguir llegar a meta en unas condiciones dignas. Con un tiempo real de 1 h 44 m y 57 s crucé la meta.


Ejemplos así, son la muestra de valores como el compañerismo o  la solidaridad que me hacen amar tanto este deporte, todos podemos pasar un muy mal día pero ahí estará tu compañero para ayudarte, para darte ese aliento que te falta cuando tus piernas ya no van...gracias amigo!


Saludos....

3 comentarios:

  1. Los malos días nos hacen disfrutar más de los buenos.
    Quédate con la experiencia y por más.

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  2. !Buah!,,Me has emocionado Félix...Te repito que fue un placer echarte un cable..Pa eso estamos amigo..Ahora a recuperar y a por la Ruta..Un abrazo.

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  3. Hola Félix, con todo lo que cuentas el simple hecho de terminarla ya tiene su mérito y si te pegaste la paliza dos días antes más todavía. Mucho ánimo para la Ruta de las Fortalezas, yo también voy a correrla, a ver que tal se nos da jeje. Un abrazo paisano!

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