Aunque me parezca mentira, durante las últimas dos semanas, he conseguido desconectar completamente de todo lo que rodea al mundillo del running y sus carreras populares, para centrarme exclusivamente en el disfrute de la Semana Santa de mí ciudad, Cartagena. Como podréis entender, para mí, la Semana Santa de Cartagena es la mejor y más bonita Semana Santa de España y del mundo, y no debo de ser yo el único que piense esto, ya que no hace muchos años, fue declarada de interés turístico internacional.
En mí caso personal, me viene de cuna, fueron mis padres los que desde bien pequeño me metieron el gusanillo de todo lo que rodea al procesionista, acrecentándose posteriormente con los años, dada mi condición de creyente, años en los que mí formación como cofrade se vio completada, así como mi participación en los distintos desfiles que procesiona mí cofradia, Los Marrajos, como somos conocidos mundialmente. A través de estas líneas, muy alejadas de los temas que normalmente suelo tratar, quiero transmitir y dar a conocer a todos los lectores de este blog, de fuera y dentro de Cartagena, mi devoción y pasión por la Semana Santa de Cartagena.
En Cartagena, la Semana Santa es especial y no comienza el Domingo de Ramos, como en la mayoría de lugares del mundo, sino en la madrugada del Viernes de Dolores, día grande cartagenero y de nuestra patrona la Virgen de la Caridad. Hoy día, aún hay muchos que no saben que en dicha madrugada, se celebra en Cartagena el primer via crucis penitencial de España, a cargo de la Cofradía del Cristo del Socorro. Tengo la suerte de participar en dicho via crucis desde el año 1996, portando al Cristo del Socorro por las calles más antiguas del centro de Cartagena.
El Lunes Santo sería el día elegido para mi segunda participación en los cortejos pasionales, en este caso como nazareno marrajo en la conocida popularmente como Procesión de las Promesas, de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno (Marrajos). Me acompañaría mí hijo, al que ya le estoy inculcando el sentimiento por nuestras procesiones, como hicieron conmigo en su día. Él aún no se entera de nada pero el lavado de cerebro ya ha empezado jeje...
La tercera sería la madrugada marraja del Viernes Santo, la famosa "noche del encuentro", la procesión más antigua de toda la Semana Santa y que este año conmemoraba su 350 aniversario. Es la noche más importante para mí agrupación, la Agrupación de "El Jesús", titular de la cofradía Marraja, y que procesiona a la imagen del Nazareno en la calle de la Amargura hacia el encuentro con su madre la Virgen María. Desde el año 1983, con sólo 5 años de edad, vengo participando en esta procesión, tanto de nazareno, monaguillo, capirote y ahora como portapasos, 30 años sin faltar a la cita ni una sola vez.
El Viernes Santo, día grande Marrajo, pone su broche final con la solemne y mas grande de las procesiones marrajas, la Procesión del Santo Entierro. Nuevamente mi agrupación volvió a sacar sus mejores galas a la calle, en esta ocasión, y después de 22 años cogiendo un hachote, me estrenaba como Hermano Vara del Tercio de "El Jesús". Para aquellos que no entiendan esta figura, decir que el Hermano Vara es aquel capirote que por experiencia y conocimientos técnicos del desfile llega a este puesto para controlar al resto de penitentes de un tercio durante el desfile, entre sus variadas tareas podría mencionar las de marcar curvas, rectificar distancias, arreglar capuces y en definitiva ser uno de los responsables del buen o mal desfile del tercio en la calle, un cargo de responsabilidad y compromiso que he desempeñado con ilusión y ganas.
Por último, el Sábado Santo, los Marrajos nos despedíamos de las procesiones con la Procesión de la Veracruz, nuevamente y por quinta vez, participe en dicho desfile como miembro de la Junta Directiva de mí agrupación y acompañando al Presidente de la misma.
En definitiva, y para todos aquellos que no conozcáis la Semana Santa de Cartagena, creo que estáis tardando en venir un día y contemplar cualquiera de los 11 desfiles que salen a la calle, todos y cada uno de ellos tiene algo especial, el orden, la luz, la flor, la música, son los principales valores de una Semana Santa única e incomparable en toda la geografía española, y sino, a las siguientes imágenes me remito:
Saludos.....
Buena descripción de la Semana Santa.
ResponderEliminarTambién te has pegado una paliza en tantas salidas, pero como todo si se hace con gusto, compensa.
Y lo bueno si es breve...Un abrazo amigo
ResponderEliminarEres un nazareno con raices profundas a pesar de tu juventud. Un saludico y un me gusta como dicen en el face.
ResponderEliminarEspectacular cofrade marrajo. Yo como siempre desde hace 11 años en el trono del Limonero, con 4 peralicos más. Y este año salí de portapasos con San Pedro. Y hace 3 años salí con la Soledad Marraja.
ResponderEliminarO sea , que ya he tocado todos los palos. Nos vemos, un abrazo.
UN SEGUIDOR MÁS, ÁNIMO COMPAÑERO, UN SALUDO.
ResponderEliminarOle ahí, ya decía yo que un tio tan buena gente como tú tenía que ser Marrajo jajaja, joer macho otra cosa en común, mi padre salía en el Santo Entierro durante muchos muchos años y yo desde pequeño iba a verle todos los años. Claro que las cosas cambian, ahora vivo en Murcia y ya hace tiempo que no voy a ver las procesiones de Cartagena, aunque muchas gracias por poner un trocito de nuestra Semana Santa y hacerme recordar muy buenos momentos. Un abrazo!
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