martes, 22 de julio de 2014

El Corredor Nocturno sigue vivo. 22/7/14.

Antes de nada, que no cunda el pánico, como imaginaréis, es una forma de hablar para explicar mí actual situación y la de este blog, sin actividad alguna desde el pasado mes de abril. Mi último contacto con la competición y el mundillo de las carreras fue en la pasada edición de La Ruta de las Fortalezas, dónde decidí tomarme un pequeño descanso y dedicar mí poco tiempo libre a otros menesteres.

No es intención de este que escribe aburriros con todo lo transcurrido desde aquel 6 de Abril de 2014, sinceramente no pensè que podría estar tanto tiempo sin apenas entrenar, el descanso no iba a ser tan largo pero, circunstancias de la vida, una cosa me lleva a otra y nunca encontraba el momento de ponerme. Quien quiere puede, estaba claro que durante estos meses no he querido. 

Afortunadamente, a finales del mes de Mayo han empezado a cambiar las sensaciones, necesitaba de nuevo esa motivación que tan fuertemente me enganchó hace ya tres años, y aunque sigue sin aparecer del todo, empiezo a tener ganas de calzarme las zapatillas, el cuerpo empieza a pedirme marcha de nuevo y de momento me veo incapaz de frenarlo. 

Tengo a mí club Marathon Cartagena completamente abandonado, como es un gran club que cada día  se renueva más, no habrán echado mucho de menos mi periodo sabàtico, prometo volver lo antes posible. Me han tentado algunas nuevas carreras que van apareciendo en esta època de auténtico boom del Trail y del Running, pero aún no estoy, se que no soy un profesional, que nunca ganaré una carrera, que ni siquiera subirè a un podium, sin embargo a mi mismo me exijo y mucho y hasta que no tenga las sensaciones que tenía antes de dejarlo no me inscribiré a ninguna carrera. Sin prisa pero sin pausa...

El verdadero motivo de escribir este mensaje proviene de un hecho acontecido hace unos días. Jugando con mí hijo en la playa se me acercó un chaval, tendría unos 20 años, jamás lo había visto, aunque no soy muy bueno para reconocer a la gente, el chaval se me acercó y me preguntó si yo era el autor de este blog, le dije que sí, aunque sinceramente me sorprendió tanto que alguien se acordará o que me hiciera ese comentario, que pensé que me estaba tomando el pelo, le seguí la conversación y le dije que estaba en una etapa de descanso y que no me acompañaban las ganas de correr ni las de escribir, el chaval me dijo que gracias a mi blog le entró el gusanillo de las carreras y que era un ferviente seguidor de cuanto escribía en él, en fin, le dí las gracias y le adelanté que ya estoy empezando a correr de nuevo, nos despedimos con un apretón de manos. Parecerá una tontería pero me sentí bien, me gustó la sensación de haber influido, al menos en una persona, para practicar este hermoso deporte. Desde entonces he querido buscar un hueco para escribir estas líneas y contar la anécdota, gracias a dicha persona, esta entrada va dedicada a ti.

No quiero despedirme diciendo "como siempre" que vuelvo con más ganas que nunca, porque no es cierto, estoy en fase de adaptación y primeros entrenos, pero poco más, me pido a mí mismo paciencia y constancia, dos virtudes que creo que siempre he tenido, por lo que la base ya està ahora falta desarrollarla.

Os dejo una foto de mí auténtico motor, él me da fuerzas para levantarme cada mañana, es mi hijo Marcos, ya casi tiene dos años y està hecho todo un hombrecito. Saludos¡





2 comentarios:

  1. Bueno son etapas por las que pasamos, a ver si esta pasa rapida jeje. Un saludico.

    ResponderEliminar
  2. Esperamos tu retorno y alguna que otra birra. Un abrazo, compañero.

    ResponderEliminar