El pasado viernes día 15 de Junio de 2012, y aprovechando mi primera participación en la Carrera de la Hoz del Huécar (Cuenca), preparé la maleta y bien acompañado como siempre, me dispuse a disfrutar de un fin de semana bastante completico por tierras manchegas.
El primer destino, antes de empezar con la visita turística a la ciudad de Cuenca, y su magnífico casco antiguo, estaba dedicado a realizar en coche, un primer vistazo del recorrido de la prueba, quise comprobar la dureza de la misma e ir preparándome para lo que me esperaba. Desde el punto más alto del trazado, recogí estas imágenes claramente explicativas.
Tras el susto inicial, empezamos la ruta turística por la Catedral de Cuenca, siguiendo por la Plaza Mayor, Torre Mangana, Casas Colgadas y Puente de San Pablo, parada para comer y por la tarde un agradable y placentero paseo a la sombra del río Júcar, despúes al hotel para ponerse guapos y terminar el día con una cena abundante en carbohidratos, tan necesarios para el día siguiente.
A las 7:00h del domingo, ya estaba en pié (si me viera mí madre no se lo creería) buscando un bar donde poder desayunar, en cualquier ciudad de España, el país de los bares, sería difícil de creer que me costara encontrar uno abierto a esas horas, pero os puedo asegurar que eso ha sido exactamente lo que me ha pasado, teniendo que patear más de la cuenta para poder tomarme un café cargado y una tostada. Finalmente y tras la pequeña odisea del desayuno, me he acicalado con todo el material de costumbre (camiseta del club, pulsómetro, gps y monitor de frecuencia cardiaca) más cargado imposible, para estar a las 9:30h en la salida, tiempo suficiente para saludar a los compañeros del club, la foto de rigor y un poco de calentamiento.
A las 10h arrancó la prueba, con la ciudad de Cuenca completamente entregada a la misma y los conquenses abarrotando los dos primeros kilómetros del recorrido que atravesaban las calles del centro de la ciudad. A partir del kilómetro 3, empezamos la ruta por la Hoz del Huécar en su parte baja, aunque tendiendo siempre hacia arriba durante 5 km, conociendo como ya conocía el trazado, durante la primera parte de la carrera me deje llevar, corriendo con cabeza y a un ritmo que oscilaba entre los 4.50 y los 5 minutos el kilómetro, había que ser paciente y no volverse loco, lo peor estaba por llegar y cuantas más fuerzas se ahorraran mejor.
El primer avituallamiento llegó a los 7km y apartir de ahí, cogíamos la subida a la cuesta del fraile, unos 3 kilómetros apróximadamente de continua subida, con duras rampas, que hacía estragos en los corredores que hasta ese momento habían sido demasiado valientes, en mí caso, seguía con el plan de ahorro, pasándola mejor de lo esperado. En el kilómetro 10 llegó la trampa del recorrido, para los novatos como yo claro, cuando ya pensaba que el trazado ascendente había terminado y que ya sólo quedaba bajar nuevamente hacia Cuenca (desde el coche al menos eso parecía), la carretera cogía ahora un trazado sube y baja que te iba machacando, más de lo que ya de por sí se puede ir después de 10km, esa fue para mí la peor parte del recorrido, el cual se eternizaba, Cuenca no asomaba tras la montaña por mucho que yo sacara la cabeza y cada vez parecía estar más lejos.
Por fin en el kilómetro 12 llegamos a la parte alta de la ciudad, su Barrio del Castillo y a partir de ahí enfilábamos un peligroso descenso que nos llevaría directamente hasta la línea de meta. Nunca se me han dado bien las bajadas, mis rodillas suelen sufrir bastante y en este caso no ha sido una excepción, no he podido dejarme caer, como así invitaba el desnivel de la bajada, y he tenido que hacer un importante esfuezo para aguantar el ritmo, aumentando de esta forma algo más el desgaste que por entonces ya llevaba. En el Kilómetro 14,500m según mí GPS, se encontraba la línea de meta, nuevamente abarrotada de público, aunque yo en ese momento sólo tuviera ojos para mí pareja,(animadora y fotógrafa) que preparada como siempre inmortalizó la imagen.
Tiempo final 1h 14m y 46s (a 5.04 min/km), satisfecho y con ganas de repetir el año que viene, tocaba recuperar energías y a comer con los compañeros del club para poner un perfecto colofón a este magnífico fin de semana.
Saludos!!.